Hoy en día, a diario, recibimos información sobre proyectos llevados a cabo por alguien. Sin embargo, muy ocasionalmente escuchamos sobre grandes éxitos empresariales. Un proyecto es algo más que solo una idea; sin subestimar su importancia, la gestión efectiva es una forma de convertir un esquema en resultados medibles. Entonces, ¿cómo gestionar un proyecto para lograr el propósito previsto? ¿Es mejor optar por la gestión de proyectos tradicional o ágil?

¿Gestión de proyectos tradicional o ágil? – tabla de contenido:

  1. ¿Tradicional o ágil? – ¿en qué se diferencian estos métodos de gestión de proyectos?
  2. ¿Tradicional o ágil? – diferencias en los métodos de gestión de proyectos
  3. Preguntas frecuentes.

¿Tradicional o ágil? – ¿en qué se diferencian estos métodos de gestión de proyectos?

Gestión de proyectos tradicional

La gestión de proyectos tradicional (también llamada gestión en cascada) está orientada en torno a los elementos de certeza y secuencialidad. Se basa en la implementación de pasos planificados sucesivos, de arriba hacia abajo, en la realización de un objetivo previamente especificado y claro.

Este método no permite subestimaciones: las necesidades satisfechas, el presupuesto disponible, el tiempo de realización; todo esto puede incluirse en el marco de datos inequívocos.

Es sobre esta base que se formula el plan de acción, en el marco del cual se incluyen las etapas consecutivas de la gestión del proyecto:

  • Análisis
  • Diseño
  • Implementación
  • Pruebas
  • Mantenimiento

Los pasos subsecuentes se implementan solo después de que se han completado las actividades en las etapas anteriores. Su transparencia, reglas claramente formuladas y la documentación adecuada de sus aplicaciones deberían llevar a la consecución de los resultados previstos.

Así, la gestión de proyectos tradicional es un modelo seguro en su implementación, en el que es difícil que ocurra el caos y que no impone requisitos significativos a los miembros del equipo en términos de su competencia.

Por otro lado, es un modelo resistente al cambio, muy costoso en tiempo y recursos, y extremadamente formalizado, y por lo tanto difícil de aplicar en industrias donde el cambio es una parte integral del entorno empresarial (TI, tecnología, moda). Sus ejemplos son PRINCE2 y PMI/PMBOK.

Gestión de proyectos ágil

La gestión de proyectos ágil fue creada como una expresión del deseo de adaptar los métodos de gestión a un entorno empresarial dinámico, en el que la incertidumbre y la adaptación a los cambios en curso son inherentes.

Con este fin, se abandonó la idea de un proceso de gestión estructurado con elementos claramente definidos y secuenciados en favor de directrices como:

  • Eficiencia
  • Cooperación
  • Actitud orientada al cambio

El método ágil rechaza una visión lineal del proceso del proyecto en favor de una multicéntrica en la que la solución final se compone de muchas otras soluciones relativamente independientes.

Las pequeñas unidades de proyecto son mucho más flexibles cuando las circunstancias obligan al cambio. También es su forma la que define la dirección en la que nos dirigimos, y que no se moldea de manera estática, como ha sido el caso de la gestión de proyectos tradicional.

La gestión de proyectos ágil permite trabajar en tiempo real, sin tener que formalizar cada paso dado. También hace posible involucrar a todo el equipo en torno al proyecto, que trabaja en conjunto y se impulsa mutuamente para crear soluciones innovadoras.

Por otro lado, tal organización del trabajo requiere una disciplina y coordinación significativas para enfocar la multitud de actividades en torno a direcciones prioritarias. También es un modelo imposible de implementar en organizaciones más grandes que inevitablemente tienen que formalizar el marco de sus actividades. Tampoco funcionará en el caso de proyectos con un objetivo claramente definido, con poca susceptibilidad al cambio. Los ejemplos de modelos de gestión ágil son AgilePM (DSDM) y Prince2Agile.

¿Tradicional o ágil? – diferencias en los métodos de gestión de proyectos

infografía sobre gestión de proyectos tradicional o ágil

Al considerar cuál de los modelos de gestión de proyectos discutidos es más apropiado para una organización dada, vale la pena centrarse en las diferencias clave que se pueden observar entre ellos:

  • La gestión tradicional asume un objetivo estático y claramente articulado, mientras que la ágil tiende a estar orientada en torno a una visión menos precisa,
  • El modelo de gestión tradicional está dedicado a grandes organizaciones, mientras que el ágil – a pequeños equipos,
  • La gestión tradicional está dedicada a proyectos complejos, mientras que la ágil – a emprendimientos más pequeños,
  • La gestión tradicional, a diferencia de la ágil, es altamente formalizada,
  • El modelo tradicional tiene en cuenta las necesidades del cliente en las etapas de análisis y pruebas, mientras que el ágil las tiene en cuenta en las etapas posteriores de la gestión del proyecto,
  • La gestión tradicional puede implementarse incluso si el equipo carece de competencias, lo que sería imposible con la ágil,
  • La gestión tradicional es resistente al cambio, a diferencia de la ágil,
  • La gestión tradicional es un modelo de bajo riesgo, mientras que la ágil, debido a su falta de especificación, tiene este riesgo incrustado en su esencia.
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Caroline Becker

Como Gerente de Proyectos, Caroline es experta en encontrar nuevos métodos para diseñar los mejores flujos de trabajo y optimizar procesos. Sus habilidades organizativas y su capacidad para trabajar bajo presión de tiempo la convierten en la mejor persona para hacer realidad proyectos complicados.

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The most important questions

  1. ¿Cuál es el modelo tradicional de gestión de proyectos?

    Es un modelo de gestión basado en la secuencialidad, la certeza y un alto grado de formalización, que se reduce a una clara formulación del objetivo y a la toma de pasos subsecuentes, preplanificados, en el camino para lograrlo.

  2. ¿Qué es el modelo ágil?

    Es un modelo que coloca elementos como la eficiencia, la colaboración y un enfoque en el cambio en su núcleo.

  3. ¿Qué modelo de gestión de proyectos elegir?

    Depende. Si operas en un entorno estable, tienes conocimientos específicos sobre capital, costos y riesgos, trabajas en un gran equipo en un proyecto complejo, el modelo de gestión tradicional puede ser el adecuado. Si, por el contrario, trabajas en un equipo pequeño, en una industria innovadora donde el cambio es una parte inherente de la realidad, deberías considerar el modelo ágil.