En la práctica empresarial, nos encontramos con diferentes estilos de gestión, por ejemplo, la gestión de arriba hacia abajo y la gestión de abajo hacia arriba. La elección del estilo de gestión está determinada por una serie de factores, incluida la cultura organizacional, los objetivos estratégicos, el entorno empresarial o el tamaño de la empresa. La gestión óptima juega un papel clave en cualquier negocio. La motivación efectiva del personal, la alta calidad y eficiencia del trabajo y el logro del objetivo principal, que es obtener ganancias, dependen de ello. Los estilos de gestión se implementan para aumentar la eficiencia en el uso de los recursos disponibles y aumentar la participación de los empleados. Gestión de arriba hacia abajo vs gestión de abajo hacia arriba. ¿Cuál es la mejor opción?
Gestión de arriba hacia abajo vs gestión de abajo hacia arriba – tabla de contenido:
- Gestión de arriba hacia abajo
- Gestión de abajo hacia arriba
- Ventajas y desventajas del enfoque de arriba hacia abajo
- Ventajas y desventajas del enfoque de abajo hacia arriba
- Resumen
Gestión de arriba hacia abajo
La gestión de arriba hacia abajo, también llamada gestión vertical, jerárquica o autocrática, se centra en el enfoque tradicional del concepto de autoridad. Las decisiones son tomadas por los empleados de alto nivel en la jerarquía y son implementadas por empleados de niveles inferiores. La jerarquía aquí está muy claramente marcada. En el proceso de toma de decisiones, el papel principal lo desempeña un director ejecutivo, quien delega sus decisiones a los gerentes, quienes a su vez delegan tareas a los empleados regulares. El enfoque de arriba hacia abajo en la gestión se puede comparar con una pirámide. Este estilo de gestión se encuentra más a menudo en la manufactura, el comercio o los servicios legales.
Los tomadores de decisiones senior determinan las actividades que deben ser implementadas por los equipos de trabajo o empleados individuales. Todo el proceso de planificación del proyecto se lleva a cabo únicamente a nivel ejecutivo. Luego, su implementación se delega al resto del equipo, generalmente sin la posibilidad de modificaciones y cambios potenciales.
Gestión de abajo hacia arriba
En la gestión de abajo hacia arriba, equipos de trabajo enteros en todos los niveles de gestión participan en el desarrollo de los objetivos empresariales. También llamada horizontal, este estilo es más flexible que el enfoque formal de arriba hacia abajo. En la gestión de abajo hacia arriba, las ideas provienen de empleados regulares, y los gerentes actúan como enlaces. El modelo es participativo y colaborativo por naturaleza. Proporciona a los empleados más espacio para colaborar y les da un sentido de pertenencia y reconocimiento en diferentes etapas de los procesos empresariales. Los empleados en niveles inferiores aportan ideas y trabajan para alcanzar los objetivos establecidos. Este enfoque de liderazgo moldea una cultura organizacional basada en la confianza.
Las empresas modernas que buscan soluciones innovadoras basan su estilo de gestión en el enfoque de abajo hacia arriba. Más a menudo, estas empresas se encuentran en las industrias de TI y marketing. El enfoque de abajo hacia arriba requiere que la organización comience desde el nivel más bajo hasta el más alto de gestión. Los objetivos generales pueden establecerse a nivel de empresa, y los objetivos clave pueden ser establecidos por equipos individuales o empleados. Los equipos son autónomos y basan su trabajo en las habilidades y experiencias en las que los gerentes confían.
Ventajas y desventajas del enfoque de arriba hacia abajo
La gestión de arriba hacia abajo funciona mejor con equipos más grandes compuestos por grupos más pequeños que operan dentro de una jerarquía organizacional más amplia. Es un estilo de gestión que es ampliamente conocido y utilizado en muchas organizaciones, por lo que el proceso de implementación suele ser más rápido. Los objetivos están estrechamente vinculados a la misión y visión de la empresa. El enfoque de arriba hacia abajo se basa en procesos transparentes y bien organizados que eliminan el riesgo de error. Especialmente, dado que las decisiones se toman en un solo nivel y toda la comunicación es unidireccional. Cuando surge un problema, la gestión de arriba hacia abajo facilita encontrar la fuente del problema, y las decisiones tomadas se comunican e implementan más rápido debido al único nivel de gestión.
Como cualquier estilo de gestión, la gestión de arriba hacia abajo también conlleva varios problemas. El proceso de toma de decisiones se basa en un solo nivel, por lo que la persona equivocada en esta posición puede hacer mucho daño al funcionamiento de los equipos y tomar decisiones que no siempre son precisas. Dado que toda la comunicación proviene de los líderes y limita el diálogo entre los empleados, la cooperación no es muy creativa y no fomenta soluciones innovadoras. Por lo tanto, los miembros del equipo están poco comprometidos con los objetivos y no se sienten motivados ni respetados.
Ventajas y desventajas del enfoque de abajo hacia arriba
Un enfoque de abajo hacia arriba en la gestión es más flexible y adecuado para organizaciones basadas en la colaboración y la innovación. Promover y escuchar a los empleados regulares y darles un amplio margen de acción resulta en mejores decisiones y rendimiento. Los empleados que son mostrados confianza por la gestión se sienten debidamente valorados y motivados, y se vinculan con la empresa durante años. El estilo de gestión de abajo hacia arriba inicia soluciones modernas e innovadoras. Son los empleados de niveles inferiores quienes suelen tener ideas constructivas basadas en la experiencia, que, al ser transmitidas a la gestión, pueden traducirse en el éxito de la empresa.
Dado que la base del enfoque de abajo hacia arriba en la gestión es la confianza y la asociación, para muchas empresas, implementar tal estilo de gestión puede ser muy problemático, por ejemplo, por razones ideológicas. Confiar en pequeños equipos de trabajo implica el riesgo de cometer errores y tomar decisiones no rentables. Además, la multitud de propuestas e ideas puede ralentizar los procesos de toma de decisiones. También a menudo hay diferencias entre los objetivos y la misión y visión de la organización.
Resumen
La implementación de un estilo de gestión particular puede ser una oportunidad para una organización, pero también una amenaza para sus operaciones fundamentales. Independientemente de lo que elijas, un enfoque de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba, siempre es necesario desarrollar un plan de acción y realizar un análisis detallado de los recursos disponibles. Además, debe recordarse que en la práctica empresarial, las combinaciones híbridas de estilos de gestión operan con mayor frecuencia. Esto se debe principalmente al entorno cambiante y la necesidad de adaptar de manera flexible las soluciones propuestas.
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Andy Nichols
Un solucionador de problemas con 5 títulos diferentes y reservas infinitas de motivación. Esto lo convierte en un propietario y gerente de negocios perfecto. Al buscar empleados y socios, la apertura y la curiosidad por el mundo son cualidades que más valora.