¿Alguna vez has notado entre tus empleados un deseo de venir a trabajar, incluso cuando se sienten mal y deberían tomar una baja por enfermedad? ¿Alguna vez has tenido a una persona en tu equipo que nunca quería tomar vacaciones, afirmando que simplemente no las necesitaba? ¿Conocías a alguien que hacía horas extras innecesariamente, solo para ser notado y apreciado por el empleador? Cada uno de estos comportamientos describe perfectamente el presentismo – un fenómeno que está ampliamente presente hoy en día en diversas industrias y países alrededor del mundo y que a veces conduce a consecuencias graves, especialmente en términos de salud (tanto física como mental). ¿Qué es este fenómeno y qué puedes hacer para minimizar su presencia en los lugares de trabajo?
Presentismo en el lugar de trabajo – tabla de contenido:
- Presentismo – un fenómeno cada vez más común
- ¿De dónde proviene el presentismo?
- Una presencia constante en el trabajo – ¿cómo reducir este fenómeno?
- Presentismo – protege a tus empleados de él
Presentismo – un fenómeno cada vez más común
El presentismo se refiere a situaciones en las que los empleados realizan tareas aunque no se espera de ellos. Ya sea cuando no se sienten bien (el trabajo remoto ha contribuido en muchos aspectos al desarrollo de este enfoque, ya que es suficiente trabajar desde casa sin infectar a los compañeros), o cuando ya han completado el número requerido de horas de trabajo (sin tomar oficialmente horas extras, por las cuales recibirían, por ejemplo, un pago adicional o días libres).
Aunque puede parecer que logramos más en el trabajo de esta manera, nuestro bienestar físico sufre, así como nuestro bienestar mental (debido a la falta de descanso, forzando al cuerpo a funcionar mientras está enfermo, etc.), lo que lleva a una disminución de la productividad. ¿Cuál es la consecuencia de esto? Las empresas pierden tanto tiempo como dinero (por ejemplo, cometiendo más errores) – porque un empleado sano y descansado trabaja mejor que su colega enfermo que toma horas extras.
¿De dónde proviene el presentismo?
Para cada empleado, el presentismo surge de factores individuales – dependiendo del lugar de trabajo, las condiciones de empleo, la carga de trabajo y la cultura organizacional – pero podemos identificar algunos de los más comunes. La razón más común sin duda considera una carga de trabajo excesiva (por ejemplo, debido a plazos ajustados o escasez de empleados), lo que hace que una persona no pueda completar sus tareas dentro de las horas requeridas antes de la fecha límite predeterminada. En tal situación, se despierta un sentido de responsabilidad que se traduce en “quedarse después del horario”.
A veces también hay situaciones en las que los empleados no toman vacaciones o licencias porque saben que entonces sus tareas serán pasadas a otros en el equipo, y no quieren que sus colegas se vean sobrecargados adicionalmente.
Otras causas de la aparición y desarrollo del presentismo incluyen:
- miedo a perder el empleo (a menudo pensamos que el empleador nos exige sacrificarnos por el trabajo, en lugar de simplemente realizar nuestras tareas adecuadamente durante el número requerido de horas),
- un deseo de mostrar su motivación para trabajar (algunas personas viven con la sensación de que cuando trabajan más de lo que se requiere de ellos, serán notados y apreciados por sus superiores, y esto les proporcionará beneficios adicionales),
- una cultura organizacional creada (“los demás lo hacen, así que yo también debería” – una actitud común de que no deberías tomar una baja por enfermedad, especialmente en caso de trabajo desde casa mientras te sientes mal),
- expectativas demasiado altas del empleador,
- y a veces, aunque en casos muy raros, acoso o discriminación en el lugar de trabajo.
Una presencia constante en el trabajo – ¿cómo reducir este fenómeno?
El primer paso que deben dar los profesionales de recursos humanos es darse cuenta de que el presentismo se está volviendo cada vez más popular y aprender cuáles son los primeros síntomas a reconocer. Enumeraremos entre ellos.
- Una disminución de la productividad entre trabajadores previamente muy productivos,
- Horas de trabajo más largas que antes,
- Malestar aparente,
- Realización de tus tareas laborales después de las noches (gracias a horarios de trabajo flexibles).
Como siguiente paso, debes tener una comunicación abierta y honesta con tus empleados – es necesario transmitir que esperas que tomen una baja por enfermedad cuando se sientan mal o que pidan ayuda cuando estén sobrecargados. Como parte de convencerlos para que cuiden su salud física o mental, asegúrate de que los empleados sepan que alguien más realizará sus tareas mientras estén ausentes. También vale la pena examinar la carga de trabajo y posiblemente cambiar la forma en que se redistribuyen las tareas.
Finalmente, también deberías apostar por construir una cultura organizacional basada en el respeto por la salud. Diversas herramientas de apoyo al bienestar, como financiar citas con un terapeuta, proporcionar espacio para hacer ejercicio o fomentar la actividad a través de tarjetas deportivas, deberían traer mejoras.
Presentismo – protege a tus empleados de él
Los departamentos de recursos humanos enfrentan un desafío realmente serio en la prevención del presentismo entre los empleados – especialmente en modelos híbridos o completamente remotos cuando hay oportunidades limitadas para verificar el bienestar de los individuos. Sin embargo, no debemos subestimar este problema, ya que tiene consecuencias negativas tanto para los empleados como para los empleadores. Aprovechar las formas de abordar el fenómeno descrito anteriormente es sin duda el primer paso para hacer un cambio en el lugar de trabajo y mantener el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal entre tus colegas.
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Nicole Mankin
Gerente de recursos humanos con una excelente capacidad para construir una atmósfera positiva y crear un entorno valioso para los empleados. Le encanta ver el potencial de las personas talentosas y movilizarlas para que se desarrollen.