El papel del coaching ejecutivo en la gestión del talento

El mercado laboral actual tiene una gran demanda de empleados especializados – por esta razón, las empresas que operan en diferentes industrias deben buscar diversas formas de atraer y retener talento de alto nivel. Algunas lo hacen ofreciendo beneficios atractivos y horarios de trabajo flexibles (por ejemplo, una semana laboral de 4 días o viernes más cortos), mientras que otras implementan programas especiales de gestión del talento, centrándose en el desarrollo constante de los empleados. En este último caso, el coaching ejecutivo puede desempeñar un papel fundamental. ¿Qué es este proceso y cómo se supone que ayuda con la gestión del talento? Sigue leyendo para descubrir más.

Coaching ejecutivo – tabla de contenido:

1. ¿Qué es el coaching ejecutivo?
2. Coaching ejecutivo y el proceso de gestión del talento
3. Coaching ejecutivo – ¿cuándo funcionará?
4. Resumen

¿Qué es el coaching ejecutivo?

Esta forma de coaching implica fortalecer las habilidades gerenciales – por lo que está dirigida a personas en posiciones de gestión, tanto senior como junior. El rol de estas personas es específico, ya que se relaciona principalmente con la planificación estratégica y la gestión de recursos humanos, lo que requiere habilidades especializadas (conocimiento de la industria, experiencia en la implementación de procesos) así como habilidades blandas (incluyendo habilidades de construcción de equipos y habilidades motivacionales). Un proceso de coaching ejecutivo bien planificado está diseñado para ayudar a una persona a desempeñar mejor sus funciones y, por lo tanto, asegurar mejores resultados en el trabajo.

Depende de la situación individual y las necesidades de la persona que recibe apoyo, qué forma tomará el coaching ejecutivo, en qué se centrará la cooperación entre el coach y el gerente, y qué habilidades se fortalecerán. Sin embargo, es importante señalar que el coaching ejecutivo puede dirigirse a personas ya experimentadas en posiciones gerenciales y a aquellas que se están preparando para un ascenso y asumir dicho rol. Aquí es donde el coaching ejecutivo se conecta con la gestión del talento.

Coaching ejecutivo y el proceso de gestión del talento

Los empleados se quedan en las empresas que les brindan no solo oportunidades de desarrollo (por ejemplo, a través de numerosos cursos de capacitación, introducción de nuevas tecnologías, dándoles espacio para tomar la iniciativa y probar nuevas soluciones), sino también para demostrar su valía en nuevos roles a medida que ascienden en la escalera profesional. Es con este propósito que las organizaciones implementan programas de gestión del talento que tienen como objetivo atraer, retener y cuidar el desarrollo de las mejores personas en su campo, y en última instancia, hacer que las personas seleccionadas utilicen sus habilidades para ejecutar la estrategia adoptada por la empresa.

Algunos empleados estarán convencidos de que deben desempeñar funciones gerenciales, pero no de inmediato – solo después de la preparación adecuada, con la que el coaching ejecutivo puede ayudar. Así, en el caso de la gestión del talento, el papel del coach será asegurar que la persona en cuestión cumpla adecuadamente con sus responsabilidades en la nueva posición.

Coaching ejecutivo – ¿cuándo funcionará?

¿Cuándo utilizar el coaching ejecutivo? Este proceso funcionará para dos tipos de personas con las que podemos tratar al promover internamente. Esto incluye:

• empleados muy experimentados y especializados, pero que tienen problemas para interactuar con los demás (se requiere capacitación en habilidades interpersonales o inteligencia emocional para tener autoridad entre sus empleados),
• personas con excelentes habilidades de construcción de equipos, pero falta de algunos conocimientos y experiencia – es necesario llenar los vacíos para estar seguros de que las tareas asignadas se llevarán a cabo de manera adecuada.

El resultado de las actividades realizadas será el desarrollo de las habilidades del empleado (evaluando sus deficiencias e identificando áreas que necesitan fortalecimiento), lo que se traducirá en el logro de los resultados esperados por el equipo gestionado.

Resumen

Uno podría preguntarse si no sería mejor contratar a un gerente ya experimentado (“desde afuera”), en lugar de enviar a un potencial gerente a un coach para prepararlo para el nuevo rol – después de todo, tal decisión consume los recursos de la empresa. Es difícil estar en desacuerdo con este argumento, pero esta es solo una cara de la moneda.

La otra está relacionada con lo difícil que es hoy en día construir lealtad entre los empleados y retener sus habilidades, conocimientos y experiencia en el equipo. Las promociones internas ayudan a eludir los procesos de introducción de un empleado a la empresa. Por estas razones, en muchos casos, cooperar con un coach funciona mejor y es un costo menor para el negocio.

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