No es fácil para las empresas y startups acertar al prototipar sus ideas de producto. Se gasta mucho tiempo creando el diseño perfecto, lo que dificulta obtener comentarios tempranos de los clientes sobre tu idea de producto.
Prototipado de alta fidelidad y baja fidelidad – tabla de contenido:
- ¿Qué es un prototipo de alta fidelidad?
- ¿Qué es un prototipo de baja fidelidad?
- ¿Qué prototipo deberías usar?
- Planifica con anticipación y utiliza ambos prototipos para el éxito de la startup
Tener una idea y un modelo perfectos siempre ayudará durante la presentación o contratación. Sin embargo, puede ser un desafío evaluar cómo se verá y actuará la versión final. No importa cuánto investigues y diseñes, simplemente no puedes predecir cada aspecto técnico involucrado. Aspectos como hardware, software, fabricación, envío y más pueden crear obstáculos interminables para poner un prototipo funcional en manos de alguien.
Como líder de una startup, necesitas agilizar el proceso e impresionar a los primeros compradores o inversores. Por lo tanto, puede ser mejor hacer algunas variaciones de prototipos rápidos y de baja fidelidad antes de avanzar a prototipos de alta fidelidad.
¿Cuál deberías usar y por qué? Veamos cada estilo de prototipo y la diferencia que pueden aportar a tu proceso.
¿Qué es un prototipo de alta fidelidad?
Un prototipo de alta fidelidad es un modelo que se ve, siente y funciona muy parecido al producto final.
A menudo contiene todas las características del producto que se fabricarán para probarlo antes de que comience cualquier producción física. También puede ayudar a reducir el tiempo de desarrollo del producto, ya que puedes crearlo al menos parcialmente utilizando el software.
Los prototipos de alta fidelidad se crean típicamente durante la fase de diseño de un proyecto, y permiten a los usuarios interactuar con el objeto como lo harían después de la compra. Deben replicar todas las características del producto final, incluidas las funciones de los botones, las pantallas de luz, las animaciones y más.
Al crear un prototipo de alta fidelidad, recuerda que aunque su propósito principal es probar la usabilidad (una función secundaria podría ser ahorrar dinero en producción), aún debe verse lo suficientemente real para los ojos de los evaluadores o jueces. ¡Solo porque no esté hecho de materiales físicos no significa que pueda ser un modelo feo!
¿Qué es un prototipo de baja fidelidad?
Un prototipo de baja fidelidad está hecho de materiales no físicos que puedes tocar.
Aun así, no necesariamente se verán como el producto real ni realizarán funciones similares a las del producto final. El objetivo principal de un prototipo de baja fidelidad es que pruebes su usabilidad con los usuarios. Estos modelos están diseñados para que los usuarios interactúen con ellos de manera similar a como lo harían con un prototipo de alta fidelidad cuando se prueben.
Los prototipos de baja fidelidad suelen estar hechos de papel, cartón pluma, cartón y otros suministros fáciles de encontrar que no cuestan demasiado dinero. Se verán como un borrador temprano de cómo se verá el producto final, y no proporcionarán a los evaluadores una imagen completa de la versión real.
¿Qué prototipo deberías usar?
Cuando se trata de decidir qué tipo de prototipo deberías hacer en el proceso de diseño, depende de tus necesidades. Antes de comenzar un proyecto y decidir cuál funcionará mejor para ti, piensa en algunas de estas preguntas:
“¿Cuál es mi presupuesto?”
La mayoría de los prototipos de baja fidelidad pueden hacerse mucho más baratos que los de alta fidelidad porque no necesitan tanto detalle o trabajo en ellos.
Los prototipos de alta fidelidad cuestan más producir, pero tienden a darte resultados más realistas que tardan menos tiempo en hacerse que los de baja fidelidad, así que si las cosas no van bien con tu diseño, entonces usar uno puede ayudar a acelerar el proceso.
“¿Cuánto detalle necesito en mi prototipo?”
Los prototipos de baja fidelidad no requieren tanto trabajo detallado porque están destinados a darte una idea de tu producto final. Sin embargo, los de alta fidelidad tienden a tener resultados que se ven más realistas.
Si necesitas algo que se vea bien y se sienta real en las manos de un consumidor, entonces un prototipo de alta fidelidad es probablemente lo mejor para ti.
“¿Cuándo usaré el prototipo?”
También deberías decidir cuándo planeas que el prototipo sea utilizado por los consumidores porque tu decisión podría cambiar dependiendo de cuándo se usará.
Los prototipos de baja fidelidad son buenos para dar ideas sobre qué necesita mejora en un diseño, o qué características pueden no estar funcionando bien con otras partes de tu producto. También son adecuados para probar ideas frente a los consumidores si no estás seguro de cómo reaccionarían a algo aún.
Los prototipos de alta fidelidad son buenos para probar con los consumidores cuando estés listo para que la versión de venta de tu producto sea probada frente a ellos. Proporcionan resultados realistas y pueden ayudar a entender rápidamente dónde puede estar fallando un diseño, por lo que solo deben usarse en esos momentos.
Planifica con anticipación y utiliza ambos prototipos para el éxito de la startup
Ambos tipos de prototipos tienen sus usos, pero combinarlos es la mejor manera de lograr el éxito.
Si eres un fundador de startup, conocer el valor de ambos prototipos te ayudará a planificar y crear un producto que te llevará a donde necesitas ir.
Si estás trabajando en algo nuevo, entonces comienza con un prototipo de baja fidelidad para obtener una visión general de cómo se verá tu diseño. Luego continúa con uno de alta fidelidad para resolver cualquier inconveniente antes de abordar la versión de venta.
No importa el tipo de prototipo que estés utilizando, nunca gastes mucho tiempo y recursos en hacer algo que no te sirva bien. Recuerda: usa tus prototipos para ayudarte, ¡en lugar de perder tiempo invirtiéndote en los prototipos!
Y si estás listo para lanzar tu producto, ve dónde puedes vender tus productos.
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Klaudia Kowalczyk
Un diseñador gráfico y de UX que transmite en el diseño lo que no se puede expresar con palabras. Para él, cada color, línea o fuente utilizada tiene un significado. Apasionado por el diseño gráfico y web.