Construir una startup exitosa es un largo viaje, así que debes conocer el camino que seguirás. Cada fase del ciclo de vida de la startup enfrenta muchos desafíos que pueden fomentar o arruinar un negocio recién creado. Lee nuestro artículo y descubre más sobre las 6 etapas esenciales del desarrollo de startups.
La esencia de cada startup es crecer y alcanzar la etapa en la que puedes convertirla en una empresa pública, lista para la expansión global. Desafortunadamente, el 90% de las startups no entran en la fase final de desarrollo, y el 10% de ellas ni siquiera supera la primera o segunda.
La razón más común por la que las startups fracasan es la mala interpretación de la demanda del mercado (42%), seguida de la falta de financiamiento (29%). Aquellos proyectos que logran sobrevivir pasan por seis fases de desarrollo. Facebook, Airbnb, Twitter, LinkedIn o Uber son ejemplos de tales empresas exitosas. ¿Cuáles son las 6 etapas esenciales del desarrollo de startups?
Todo comienza con la fase pre-semilla, también considerada como la fase de idea. En este momento, analizas el mercado, buscas un nicho en el que deseas desarrollar tu producto y le das forma a tu idea. Este es también el momento en el que debes hacerte algunas preguntas:
En la etapa pre-semilla, defines la visión y misión de la empresa, estableces hitos críticos, desarrollas un plan de acción para alcanzar tus objetivos comerciales y te concentras en las necesidades reales de los clientes.
En la etapa semilla, tu negocio se vuelve más organizado y generalmente tienes un equipo de expertos a bordo. Uno de sus principales objetivos es validar la idea de negocio inicial. Tu tarea ahora es desarrollar un prototipo temprano del producto para que puedas presentarlo a posibles inversores y definir los intereses de los usuarios. No necesita ser tan funcional y viable como un MVP (Producto Mínimo Viable) todavía. Aún lo estás desarrollando y probando para determinar su viabilidad.
El bootstrapping es un método increíblemente popular para financiar un nuevo negocio en la etapa semilla de su desarrollo. En pocas palabras, significa utilizar tus recursos personales para escalar tu startup. Sin embargo, también puedes considerar adquirir fondos de inversores ángeles, crowdfunding y subvenciones.Para este momento, posees un negocio legal con una estructura organizativa básica. En este punto, aún estás mejorando tus MVP y realizando investigaciones de mercado continuas.
Como probablemente te hayas quedado sin dinero mientras hacías bootstrapping, es hora de optar por financiamiento externo para poner en marcha tu empresa. Por lo tanto, debes crear un plan de negocios detallado y tratar de identificar inversores que estén dispuestos a proporcionarte fondos. Esta es una oportunidad ideal que permite a las startups escalar en varios mercados.
La fase de crecimiento se considera una de las etapas más difíciles del desarrollo de startups. La mayoría de los negocios jóvenes ni siquiera llegan a este punto. Tu empresa ha atraído ahora a un gran número de clientes y ha alcanzado una fuente de ingresos estable. Es en este momento cuando pierdes el control sobre toda la empresa, ya que te ves obligado a contratar a profesionales de gestión adecuados.
El financiamiento externo sigue siendo bastante importante aquí ya que es difícil hablar de un desarrollo rápido sin él. Al final de la etapa de crecimiento, tu empresa debería tener una estrategia de marketing bien elaborada, un presupuesto y un equipo para satisfacer sus necesidades actuales.
En esta etapa, tu negocio comienza a expandirse a nuevos mercados y sectores. Puedes encontrar más fácil a los inversores ahora, ya que confían en que la startup tendrá éxito. Durante esta fase, tu startup puede adquirir otras empresas, desarrollar tecnologías novedosas y crear productos complementarios.
Nuevas personas se unen a la junta directiva, y con ellas llega el nuevo conocimiento. Se recomienda encarecidamente medir los riesgos y establecer metas realistas ahora, ya que muchas empresas sobreestiman sus capacidades aquí y eventualmente fracasan.
Esta es la última fase del proceso de desarrollo de la startup. Se podría decir que es la culminación de tu arduo trabajo. Además, los inversores finalmente pueden obtener ganancias. La fase de salida puede terminar ya sea con la venta de tu startup o su IPO (Oferta Pública Inicial). Esta es la etapa en la que tu empresa se vuelve conocida en varios mercados y, a menudo, gana un alcance global.
Lanzar una startup requiere mucho trabajo y planificación. La mayoría de los proyectos no logran superar las etapas iniciales de desarrollo, o incluso más allá de la fase de idea. Sin embargo, si eres una persona automotivada, apasionada y creativa con una idea innovadora, ya estás en el camino correcto.
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