¿Qué son la externalización y la internalización? Los cambios dinámicos en la economía mundial y los procesos de globalización afectan el funcionamiento de las empresas. Cada vez más, las empresas deciden expandirse a mercados extranjeros, en busca de mano de obra más barata y medios de producción más económicos. La decisión de ubicar una filial de la empresa en el extranjero está asociada no solo con nuevas oportunidades para crear ventas de productos y servicios, sino también con la búsqueda de nuevas fuentes de recursos materiales. Un fenómeno directamente relacionado con estos procesos es la externalización, una práctica empresarial popular entendida como la transferencia de funciones o procesos de negocio seleccionados a mercados extranjeros. Cuando la expansión no trae los resultados y beneficios esperados, las empresas deciden regresar al país de origen bajo la llamada internalización.
El fenómeno de la externalización se inició en los Estados Unidos a finales de la década de 1970. Uno de los pioneros en este campo fue General Electric, que trasladó la producción al extranjero desde EE. UU. Podemos dividir la externalización en dos categorías:
La externalización se define como la transferencia de parte de las actividades de una empresa en el campo de los servicios o la producción al extranjero, con el fin de reducir costos y mejorar la calidad y aumentar la eficiencia de los mecanismos implementados. La transferencia puede tomar la forma de expansión de sus propias estructuras o de entrar en cooperación con entidades externas extranjeras. Para maximizar la optimización del proceso, debemos considerar la externalización en la categoría de objetivos a largo plazo.
Las acciones a corto plazo pueden resultar en pequeños beneficios y complicaciones administrativas. La externalización debe considerarse como una elección a nivel estratégico, no a nivel operativo, porque la consecuencia cambia en todas las áreas de gestión y toma de decisiones (centralización, descentralización) relacionadas con la coordinación, el control, con cambios en la estructura y la asignación de recursos.
La internalización es lo opuesto a la externalización y significa trasladar procesos comerciales a una ubicación menos costosa dentro del país. Es más económicamente ventajoso mover las operaciones logísticas lo más cerca posible de donde se sirven los mercados de la empresa. La externalización inversa está justificada cuando los proveedores o fabricantes extranjeros ya no son competitivos con los proveedores nacionales. Esto es especialmente cierto cuando los costos laborales aumentan en los mercados externos o el precio de servicios específicos de la economía interna disminuye.
Al buscar nuevas soluciones organizativas y logísticas, las empresas eligen la internalización, principalmente debido a la posibilidad de trabajar con cooperadores locales más baratos. La elección de esta estrategia está influenciada principalmente por la situación en los mercados globales, las regulaciones gubernamentales, el desarrollo tecnológico y la competencia global.
El resumen anterior muestra que la externalización y la internalización tienen tanto beneficios como riesgos potenciales. En consecuencia, es imposible indicar una solución universal. La elección de una opción adecuada para la acción estratégica en este sentido depende de varios factores, como los objetivos a largo plazo establecidos por la empresa, los recursos disponibles y los medios financieros, y las condiciones económicas y legales.
Por un lado, la externalización aumenta la disponibilidad de mano de obra de bajo costo, pero por otro lado, las diferencias culturales y operar en diferentes zonas horarias podrían aumentar significativamente los costos. La internalización puede compensar estos costos a favor de mayores beneficios para los empleados, pero esto aumenta el riesgo de desacelerar el crecimiento y reducir el grado de competitividad de la empresa.
La selección de la ubicación de las actividades de fabricación o servicio y la decisión de externalizar o internalizar deben ser precedidas por un análisis extenso de los recursos disponibles, recursos financieros y materiales, condiciones organizativas y legales, oportunidades de desarrollo y la construcción de una cadena de suministro flexible. Las condiciones económicas cambiantes, incluidos los costos laborales fluctuantes y el aumento de la competitividad global, están obligando a los participantes del mercado a adoptar formas de operación flexibles. Por lo tanto, es común que las empresas se reubiquen en mercados extranjeros y, en caso de recesión y crisis global, regresen al mercado nacional. Es importante que las acciones tomadas sean racionales y no interrumpan significativamente el negocio principal de la empresa.
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