El principio de Pareto es una regla bien conocida que se utiliza en muchos sectores de los negocios. La gestión del tiempo adecuada es crucial para el trabajo diario. Para aumentar tu productividad, debes establecer las prioridades y la secuencia de tus tareas. La regla es útil tanto para actividades empresariales como personales y cotidianas. Lee más para descubrir cómo planificar tu actividad de manera más efectiva.
El principio de Pareto lleva el nombre del economista e investigador italiano Vilfredo Pareto. Pero no muchas personas saben que el principio fue creado por Joseph Juran, quien investigó y publicó el estudio sobre la regla. Esto fue en 1951, cuando Juran lideró la investigación sobre la asignación de recursos y, basándose en sus observaciones, formuló la regla de “los pocos vitales y los muchos triviales”.
La regla, en su suposición original, afirma que el 80% de los resultados se logran con el 20% del esfuerzo. Inicialmente, las observaciones de Pareto se referían a la riqueza nacional en Italia. Pareto descubrió que el 20% de las familias italianas posee el 80% de los activos. Desde entonces, la regla se ha establecido en la economía, pero se utiliza en muchos otros campos.
El principio de Pareto debería ayudarte con la priorización, lo que significa que uno debe concentrarse en la tarea más importante, que tiene un significado clave para nuestro negocio. Al aplicar la regla, se debe asumir que generalmente solo el 20% de las tareas son realmente importantes y tienen un impacto en el 80% de tu éxito.
La regla ayuda a priorizar de manera eficiente. La regla de Pareto puede ser útil en la programación y planificación. Tiene sentido solo si la persona que hace los planes puede definir sus objetivos claramente, así como distinguir entre asuntos importantes y triviales. Esto significa que la regla solo puede implementarse cuando conoces bien el negocio y sus operaciones.
Muchas personas afirman que trabajan duro y están constantemente ocupadas, pero no ven los efectos. Pero parece que el problema radica en establecer prioridades.
Cuestiones insignificantes frecuentemente interrumpen la realización de aquellas más importantes. ¿Por qué nos concentramos en esas tareas menos importantes? Una de las razones es que esas tareas suelen ser fáciles de realizar. En otros casos, es una priorización incompetente. En la mayoría de las situaciones, ni siquiera somos conscientes de que nuestra atención se está enfocando en asuntos insignificantes que no generan un desarrollo o progreso real.
Aquí el principio de Pareto puede ser utilizado con éxito. No se trata de la eliminación estricta de todas las tareas insignificantes. El objetivo principal de la regla es mostrar la verdadera importancia de nuestras obligaciones diarias. Los elementos que no están en la lista de prioridades no pueden ser considerados como sin sentido e irrelevantes.
Muchos especialistas y coaches de negocios citan un ejemplo: el 80% de tus ingresos proviene del 20% de tus clientes. No significa que debamos ignorar al 80% de nuestros clientes. La regla muestra las razones de tal resultado. Define el grupo de tus clientes más leales e influyentes y dirígete a ellos con tus actividades de marketing.
Una gestión del tiempo efectiva te permite trabajar menos en lugar de trabajar más. Uno debe trabajar de manera más eficiente y su esfuerzo debe traer resultados más tangibles. El principio de Pareto ayuda a eliminar todas las distracciones innecesarias y utilizar el tiempo de manera más efectiva.
El objetivo principal de la regla de Pareto no es minimizar el esfuerzo o acortar el tiempo de trabajo, la regla ayuda a concentrarse en las tareas más importantes. La primera etapa de la implementación de la regla debe ser el análisis del tiempo dedicado a tareas particulares. Cualquier herramienta de medición debería ayudarte con esta actividad. El resultado puede sorprenderte.
La regla de Pareto no puede implementarse de una vez, el cambio es un proceso continuo. No es suficiente establecer prioridades. Si deseas utilizar el principio de Pareto en tu vida, debes crear una lista de tareas y revisarla y modificarla regularmente. ¿Cómo empezar? Elige primero las áreas clave de tu actividad. No importa si deseas revolucionar tu vida privada o tu vida empresarial, priorizar es el primer paso para implementar la regla de Pareto.
Cuando hayas identificado los elementos clave de tu actividad, elige aquellos que deberían estar en tu lista de tareas. Luego debes decidir qué hacer con el resto: ¿son lo suficientemente importantes como para ser realizadas, o deberías delegarlas a alguien más?
Cada tarea especificada debe ser planificada en el tiempo. Vale la pena tener en cuenta tu horario diario y hábitos aquí. Hay muchas técnicas de gestión del tiempo. Algunas de las técnicas requieren comenzar cada día con la tarea más importante. Los investigadores afirman que la eficiencia de la mente es mayor por la mañana.
Personalización – es la tendencia que ha estado presente en la industria del comercio electrónico durante un tiempo. A los clientes les gusta ser tratados de manera excepcional y aman tener la oportunidad de elegir. Por eso algunos de ellos deciden resolver el problema por teléfono, otros pueden usar un chatbot, y otros contactarán al equipo de servicio al cliente con la ayuda de Messenger.
Hay sugerencias de que las tareas deberían dividirse en partes más pequeñas para evitar la sensación de estar abrumado. Depende de ti qué método elegir. Lo más importante es ajustar la técnica a tus hábitos y horario del día. Es crucial concentrarse solo en las tareas que están en la lista.
Es beneficioso evitar distracciones que pueden impedirte alcanzar tus objetivos importantes. Hoy en día, esto parece ser difícil porque estamos constantemente bombardeados con correos electrónicos no deseados o llamadas telefónicas no deseadas. Las interrupciones nos hacen perder mucho de nuestro tiempo precioso.
La mayor ventaja de utilizar la regla de Pareto es la capacidad de seleccionar los campos clave de nuestro negocio que necesitan ser desarrollados. Gracias al principio, puedes determinar efectivamente tus prioridades. El principio de Pareto utilizado para la gestión de tareas puede aumentar tu productividad: todo lo que tienes que recordar es eliminar todas las tareas no importantes y concentrarte en las vitales. Todas las actividades que tienen solo un pequeño impacto en tu negocio deben ser delegadas.
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