Hay más que suficientes técnicas de gestión por ahí. Algunas parecen intrincadas mientras que otras son simples pero aún así reveladoras. Y esta última será el enfoque del artículo de hoy. Echemos un vistazo a las renombradas tácticas de Salami. Quizás comparar los métodos de gestión de proyectos con salchichas italianas suene un poco ridículo, pero definitivamente hay más de lo que parece. En esta simple estrategia radica el poder de impulsar tus habilidades organizativas y de gestión a un nivel superior. Echa un vistazo a nuestra reseña y descubre cómo y en qué medida puedes beneficiarte de su uso.
La aplicación de este método es – para decirlo de manera simple – dividir el proyecto en partes más pequeñas, como las famosas “rebanadas” de salami, de ahí el nombre. Curiosamente, se deriva de tácticas de guerra para dominar a los enemigos tomando pasos graduales pero tan insignificantes que forman una fachada que atrae a los enemigos. En los negocios y la gestión de proyectos, la táctica se centra en implementar las tareas “rebanadas” de acuerdo con un cronograma y una cronología estrictamente aceptados, comenzando desde cero.
Contrario a su denotación sencilla, la estrategia de rebanadas de Salami requiere mucho tiempo y práctica para dominarla, pero el esfuerzo vale la pena. Primero, debes adaptarla a tu ángulo y alcance, sin copiar y pegar, eso solo desperdiciaría tu tiempo. Además, necesitas tener el hábito de anotar meticulosamente cada pequeño paso en orden cronológico y mantenerlo constantemente actualizando el progreso con retroalimentación, como por ejemplo, circunstancias imprevistas a medida que ocurren.
Cuando cumplas con estos requisitos y te adhieras a tu agenda sin distracciones, deberías ver los resultados desarrollándose. Ten en cuenta no “morder demasiado” de una sola vez, ya que no podrás “masticarlo”. La limpieza de la técnica radica en su referencia alimentaria precisa. Para ilustrar la practicidad de su uso, nos gustaría discutir el proceso de crear un guion para un video de YouTube:
Los grandes proyectos requieren días de preparación, cuidado y trabajo en equipo, lo que los convierte en candidatos ideales para probar los mecanismos de la técnica. A primera vista, sin embargo, parece que la Técnica de Salami añade a la burocracia y a los negocios innecesarios, reduciendo el flujo de trabajo. Especialmente los gerentes más senior y experimentados que tienen todo en mente ridiculizarán la táctica, ya que la encontrarán ofensiva para su intelecto. Al final, sin embargo, debes recordar quién ganó la famosa carrera de la fábula, la tortuga constante. En sistemas donde tantas variables dirigen el curso de la acción, este método es definitivamente el ganador.
Después de un tiempo, el enfoque de Salami se convierte en tu segunda naturaleza y hay mucho menos esfuerzo de tu parte. Anotar los pasos que necesitas seguir para completar un proyecto es una necesidad más que una obligación. Prepárate para dominar la Técnica de Salami si aún no has comenzado o eleva el ya buen nivel a uno avanzado para prosperar como gerente.
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Como Gerente de Proyectos, Caroline es experta en encontrar nuevos métodos para diseñar los mejores flujos de trabajo y optimizar procesos. Sus habilidades organizativas y su capacidad para trabajar bajo presión de tiempo la convierten en la mejor persona para hacer realidad proyectos complicados.
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