Si un empleado es una tarjeta de presentación de la empresa, se debe hacer todo lo posible para garantizar que disfrute de su trabajo, se le proporcionen condiciones dignas y se sienta una parte integral del todo. De lo contrario, seguramente tendrá más de una ocasión para compartir opiniones con terceros sin ser comprendido en el lugar de trabajo. A su vez, esa opinión será percibida como mucho más creíble que los eslóganes colocados por la entidad que lo emplea, incluso en la mejor publicidad diseñada.
Un empleado subestimado ciertamente no se sentirá inclinado a realizar esfuerzos en beneficio de una organización que no percibe su valor, sin mencionar un sentido de pertenencia. Para evitar esto, se creó el PR interno. En este artículo, respondemos a las preguntas sobre qué es, qué herramientas utiliza y qué efecto se puede lograr al implementarlo en su propia empresa.
El PR Interno (Relaciones Públicas) se entiende como un conjunto de actividades destinadas a gestionar las relaciones entre el empleador y el empleado. Como consecuencia, el empleador debe aparecer en la percepción del empleado de la manera deseada – por ejemplo, como el que asegura un empleo estable, una remuneración digna, se preocupa por la atmósfera en el trabajo, crea posibilidades de desarrollo, aprecia el esfuerzo, consolida al equipo como un verdadero líder, al mismo tiempo que está involucrado en los temas de responsabilidad social de su negocio.
¿Para qué sirve todo esto? El propósito principal no es, sin duda, halagar el ego del empleador, sino lograr resultados comerciales medibles, calculados en ganancias y pérdidas. Se sabe desde hace tiempo que un empleado satisfecho es un empleado eficiente. También conocemos el poder del llamado marketing de susurro, en el que los sentimientos personales, análisis, recomendaciones o advertencias encarnan la capacidad de influir en las decisiones de otros. Al mismo tiempo, es la forma más confiable de promoción o anti-publicidad porque no está motivada por ganancias.
Por lo tanto, los empleadores hacen esfuerzos para reforzar los sentimientos positivos sobre la organización mientras previenen la escalada de posibles crisis. La clave del éxito en este sentido es una comunicación efectiva, que toma una forma bidireccional. El empleado debe ser notado, y su opinión no debe ser tanto escuchada como atendida. El capital más valioso ya está disponible: solo hay que alcanzarlo.
Además, aunque las palabras por sí solas pueden ser suficientes en lo que respecta a las relaciones públicas externas, los empleados que están en el centro de los eventos de la empresa sienten que las decisiones tomadas necesitan pasos concretos en su implementación. Una discrepancia entre las declaraciones y las acciones reales seguramente será notada en poco tiempo – por eso el PR interno requiere de las personas responsables de él la máxima transparencia en palabras y acciones.
Las actividades efectivas de PR interno hacen posible explotar completamente el potencial que yace dormido en los empleados. Aquellos que están satisfechos con sus condiciones laborales trabajarán de manera más eficiente para la organización, percibiendo su importancia para ella, su apego a ella y la finalidad de sus acciones. Todos esforzándose por su propio desarrollo y el de la empresa.
Este efecto se puede maximizar a través de la sinergia lograda al integrar a los empleados. Una buena atmósfera de trabajo es uno de los factores más importantes a los ojos de los empleados. Si se logra esto, los miembros del equipo estarán completamente enfocados en sus deberes, no distraídos por posibles conflictos en el grupo y más dispuestos a intercambiar información entre ellos; un sentido de pertenencia los movilizará aún más para trabajar por el bien común.
La satisfacción del empleado también reduce el riesgo de puestos vacíos, costos asociados con la contratación y el proceso de introducir a nuevas personas en sus responsabilidades. El conocimiento de la organización es un activo extremadamente valioso que se puede utilizar para mejorar la organización o mitigar sus riesgos, siempre que se escuche a aquellos que enfrentan diversos problemas cotidianos y pueden generar ideas. Después de todo, un empleado que se identifica con la empresa para la que trabaja será su mejor publicidad. La información que proviene del interior de la organización es la más valiosa desde el punto de vista de los receptores.
Entrando en detalles, hay muchas herramientas para construir PR interno. Hacen posible circular información de manera efectiva dentro de la empresa, motivar a las personas a trabajar y construir un espíritu de equipo con el que incluso los objetivos más lejanos se pueden alcanzar. Entre ellas se encuentran:
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