Uno es el llamado método del camino crítico, a veces llamado PERT (Técnica de Evaluación y Revisión de Programas) o CPM (Método del Camino Crítico). A continuación, explicamos exactamente de qué se trata esta técnica, qué beneficios aporta a una organización y mostramos cómo aplicarla para asegurar los resultados esperados.

¿Qué es el método del camino crítico?

Es una técnica de gestión de proyectos para planificar tareas y establecer un cronograma para su finalización. Es muy popular en diversas industrias, desde la construcción hasta la programación y los eventos. La tarea principal del CPM es identificar la secuencia más larga de tareas en un proyecto para determinar el tiempo mínimo necesario para completar el proyecto y lograr el resultado deseado.

Sin embargo, como parte del proceso, primero y ante todo, necesitas identificar aquellas actividades cuyo retraso resultará en poner todo el proyecto detrás del cronograma. Además, debes determinar qué acciones tomar para minimizar los efectos del retraso resultante.

¿Por qué usar el método del camino crítico?

El método del camino crítico es particularmente útil en proyectos tanto pequeños como grandes, donde varias tareas dependen entre sí, lo que hace necesario planificar meticulosamente y monitorear constantemente el ritmo de su implementación.

En tales casos, el CPM ayuda a diseñadores, ingenieros, emprendedores y gerentes a gestionar eficazmente su tiempo y recursos, de modo que el proyecto pueda avanzar a tiempo. Permite planificar con precisión el cronograma del proyecto, identificar tareas clave y las dependencias entre ellas, y predecir qué momentos podrían volverse potencialmente perjudiciales y traducirse en un retraso en todo el proyecto.

Aplicando el método del camino crítico

Emplear el método del camino crítico en un proyecto en curso requiere una planificación cuidadosa, previsión y monitoreo, pero sobre todo, un enfoque flexible, especialmente en situaciones de retrasos.

En este sentido, vale la pena recurrir a software especial de gestión de proyectos (como Firmbee), que facilitará y agilizará significativamente el proceso de planificación y gestión de proyectos basado en la herramienta discutida. Este tipo de software ayudará con los pasos necesarios que se enumeran a continuación.

  1. Identificar tareas – al principio, debes anotar todas las tareas que deben completarse para que el proyecto se finalice.
  2. Crear una red de tareas – como parte del segundo paso, necesitas crear una red de enlaces entre las diversas tareas, es decir, indicar cuáles se realizarán primero y cuáles son necesarias para que se pueda realizar la siguiente tarea.
  3. Determinar la duración – basándote en datos históricos (o estimaciones, si no tienes datos de proyectos anteriores), predices cuánto tiempo se necesitará para completar cada tarea. En este ámbito, puedes asegurarte de tener un margen de tiempo, es decir, asignar tiempo adicional de ejecución a tareas “menos importantes” para proteger el cronograma del proyecto de retrasos imprevistos.
  4. Calcular el tiempo de inicio y finalización – teniendo en cuenta la duración y las dependencias entre tareas, se indica en el siguiente paso cuándo comenzará y terminará cada actividad.
  5. Desarrollar un camino crítico – este paso implica dibujar una secuencia de tareas que son más críticas para el cronograma del proyecto, es decir, aquellas cuyo retraso retrasará todo el proyecto (principalmente porque las actividades posteriores dependen de ello).
  6. Monitorear el progreso – permanecer en el lugar y verificar que el proyecto se ejecute debidamente debería asegurar que los retrasos se prevengan de inmediato (por ejemplo, asignando recursos adicionales como personas, materiales o equipos para acelerar la implementación).
método del camino crítico

Método del camino crítico – resumen

Si aplicas el método del camino crítico correctamente (es decir, las tareas clave están bien identificadas y el control del proyecto está en su lugar en todo momento), puede facilitar enormemente la gestión de proyectos sin importar en qué industria te encuentres. Sin embargo, debes tener en cuenta que es solo una de las muchas herramientas de gestión de proyectos que puedes utilizar, y como todas las demás, tiene sus desventajas.

Las dificultades en su uso pueden surgir, por ejemplo, cuando las tareas son nuevas y el tiempo de finalización es problemático. Además, el método en cuestión asume que las dependencias entre tareas son rígidas, lo que en la práctica no siempre resulta ser cierto (no tiene en cuenta la variabilidad y los riesgos que afectan al proyecto). En definitiva, recuerda emplear el método del camino crítico con un enfoque completamente flexible.

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Caroline Becker

Como Gerente de Proyectos, Caroline es experta en encontrar nuevos métodos para diseñar los mejores flujos de trabajo y optimizar procesos. Sus habilidades organizativas y su capacidad para trabajar bajo presión de tiempo la convierten en la mejor persona para hacer realidad proyectos complicados.

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